Mirando tan solo seis meses hacia atrás el mundo se veía muy distinto, antes de que los ciudadanos de todo el mundo tuvieran que confinarse, antes de que la frase “distanciamiento social” se convirtiera en una frase cotidiana, y, antes de que las compañías vieran que las comunicaciones unificadas en la nube, ‘UCaaS’ (Unified Communications as a Service), son clave para el negocio. En unas pocas semanas las empresas pusieron en práctica planes de continuidad de negocio adoptando herramientas de colaboración y conferencia. Las empresas tuvieron que tomar decisiones muy rápidas, en ocasiones en unas pocas horas; decisiones que en una situación normal hubiera supuesto meses.
Las comunicaciones en la nube son la solución para el futuro, no solo para la pandemia
La apuesta por las comunicaciones en la nube no es nada nuevo. En 2018, el informe Survive + Thrive de Gamma Communications ya mostraba que las empresas más prósperas tienen en común que han implantado soluciones de comunicaciones cloud y prueba de ello es su continuo crecimiento desde 2015. Sin embargo, las razones para implementar estas soluciones han cambiado claramente. Mientras que los beneficios tradicionales para el cambio incluían consolidar el gasto en IT, mejorar la productividad, reducir los gastos de viaje de los empleados e incluso aportar credenciales ecológicas, hoy incluyen otros aspectos clave como la flexibilidad de los puestos de trabajo. Las comunicaciones en la nube se han convertido en un aspecto esencial de la continuidad del negocio, un salvavidas para asegurar el trabajo en remoto.
Ahora que entramos en la siguiente fase en la respuesta de la pandemia, y que ya es una realidad que las empresas necesitan mantener y combinar puestos de trabajo en la oficina y en remoto de forma habitual, está claro que el futuro pasa por la flexibilidad que aportan las comunicaciones en la nube para asegurar que los empleados están conectados con clientes y proveedores en cualquier lugar y en cualquier momento.
Las comunicaciones cloud son una estrategia, no un producto
El poder asegurar el trabajo en remoto ha sido uno de los motivos para adoptar de forma acelerada soluciones de comunicaciones en la nube; pero una vez asegurado surge otra cuestión: cómo el trabajo en remoto afecta a las relaciones entre los trabajadores y qué implicaciones tiene en la productividad de las empresas.
Mantener las relaciones y la conectividad dentro de un entorno de trabajo principalmente virtual es un gran desafío para las empresas, y será fundamental en las próximas semanas, meses e incluso años a medida que cambie el papel de la oficina.
El impacto de la conectividad en el bienestar en el lugar de trabajo es innegable. La productividad, la satisfacción laboral y la capacidad para gestionar los niveles de estrés están estrechamente vinculadas al sentimiento de pertenencia al equipo entre colaboradores. El reto para las empresas ahora es cómo crear entornos virtuales que fomenten y mantengan la conexión. Las compañías deben encontrar formas para apoyar las conexiones sociales para retener a sus colaboradores y solo pueden hacerlo si disponen de herramientas de comunicación y colaboración adecuadas. Sencillamente, la conectividad se ha transformado en una prestación.
Del enfoque de recursos a las personas
Las comunicaciones en la nube ya no solo persiguen asegurar la continuidad del negocio y las operaciones, se trata de crear y habilitar un ecosistema de conectividad alrededor del usuario. El enfoque al usuario final debe integrarse con las necesidades de la tecnología desde un inicio.
Ninguna empresa está formada por un grupo homogéneo de personas, sino por diferentes grupos con diferentes necesidades y formas de trabajar. Cada equipo puede tener necesidades distintas, por ejemplo, un equipo de marketing puede necesitar acceder a los calendarios de trabajo compartidos, colaborar rápidamente en ideas y permitir una gestión eficiente de tareas y proyectos. El equipo de ventas, por otro lado, puede necesitar realizar y recibir llamadas desde distintos dispositivos, teléfono fijo, portátil o teléfono móvil, independientemente de dónde se encuentre. Claramente, estos usuarios tendrán diferentes requisitos en lo que respecta a las funcionalidades de las comunicaciones.
Por tanto, es fundamental que los responsables de la toma de decisiones tengan en cuenta a las personas y desarrollen una estrategia centrada en el usuario final incorporando las necesidades de comunicación y colaboración de los diferentes equipos.
La mejor estrategia de adopción para tener éxito
A lo largo de la pandemia, las empresas, con razón y por necesidad, se han puesto en acción rápidamente para implementar herramientas y sistemas nuevos (o ampliar los existentes) para salvaguardar la continuidad del negocio. Por lo tanto, en lugar de seguir los procesos habituales de adopción de nuevas tecnologías, los empleados aprendieron literalmente sistemas completamente nuevos de la noche a la mañana.
¿Las buenas noticias? Seis de cada 10 trabajadores afirman que sus habilidades digitales han mejorado mientras trabajan de forma remota. ¿El malo? El 25% dice que su capacidad para colaborar se ha deteriorado.
La implementación exitosa de las comunicaciones cloud requiere mucho más que un enfoque plug-and-play. Es un cambio fundamental en la forma en que trabaja la gente y que debe integrarse plenamente en los procesos, las políticas y, lo más importante, en la cultura de una empresa.
Hasta ahora, las empresas han probado su agilidad, su respuesta ante emergencias y su flexibilidad para continuar con sus operaciones diarias de forma remota. La siguiente fase traerá un desafío notablemente diferente: permitir que los equipos sean eficaces en la nueva era del trabajo. Disponer de una estrategia sólida de implementación de las comunicaciones unificadas en la nube resultará vital y marcará la diferencia.